María Cora Tieghi directora
de la escuela, nos cuenta en la entrevista, cómo se reorganizó la estructura escolar de una comunidad
tan grande y cosmopolita.
El Deán Funes es una escuela secundaria que contiene a más de 1.500 alumnos y alrededor de 230 docentes, preceptores y administrativos.
A través de un comprometido trabajo en red, la escuela transita esta crisis sanitaria.
El Deán Funes es una escuela secundaria que contiene a más de 1.500 alumnos y alrededor de 230 docentes, preceptores y administrativos.
A través de un comprometido trabajo en red, la escuela transita esta crisis sanitaria.
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Con y sin conectividad, ¿han
podido llegar a todos los alumnos?
Casi en su totalidad. Hay chicos que tuvimos que salir a
buscarlos, porque no sabíamos que pasaba, si llegábamos o no. Si estaban
haciendo las actividades, si estaban informados.
Hemos conseguido entrar en las casas de los chicos, ver las
desigualdades que ya estaban y que van a seguir estando, más aún cuando termine
la crisis.
En muchos hogares el trabajo no está, no saben qué va a pasar, están en situación de vulnerabilidad. Y a veces el contacto de
llamarlos y preguntarles como están, si están bien más allá de lo pedagógico es
muy importante.
Tuvimos un par de chicos con dificultades puntuales y
fueron muy agradecidos por este tipo de gestos.
Compartimos el video que nos preparó directora del IPEM Nº
268:
En lo personal y profesional, ¿cómo
estás transitando esta cuarentena?
Es difícil, uno está acostumbrado a planificar. Es una tarea que no teníamos pensado hacer de este
modo.
Hay días con mucho entusiasmo y otros días que son más
difíciles, con angustias e incertidumbre por parte de los adultos y de
los chicos. Uno tiene sensaciones encontradas.
Por ahí, esto nos sirve para pensar desde otro lugar la
escuela.
¿Qué oportunidades ha generado
la crisis hasta el momento?
Nos dio la oportunidad de sensibilizarnos y pensar sobre
quiénes son nuestros estudiantes.
Mirarlos desde otro lugar, desde sus vivencias, de lo que
ellos traen.
Nosotros siempre pensamos los chicos en el aula, ahora
tenemos que pensar los chicos en sus casas. Con realidades completamente
diferentes...
A diferencia de otras escuelas, nosotros no estamos en el
barrio de donde son los chicos.
Tenemos ciertas ideas de cómo son sus barrios.
Esto nos permitió tener más empatía, poder entender por qué
tienen dificultades en aula, por qué no traen el oficio del estudiante.
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Lo que vale la pena de todo esto es la presencia de la escuela en esta situación de crisis dando certidumbre, cuidando, protegiendo, generando lazos, vínculos con la vida que la tenemos suspendida, afirma Cora.
La IRC1
agradece a toda la comunidad educativa del
IPEM Nº 268 “Deán Funes” por consolidar una red pedagógica, solidaria y de
contención, con miras hacia una nueva forma de trabajo y cambios de paradigmas
para los tiempos que se vienen.
