martes, 12 de mayo de 2020

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Hace cuatro años, la comunidad educativa decidió afrontar un cambio institucional y hoy están transitando la crisis sanitaria:  unidos, con un fuerte compromiso y responsabilidad.

En el IPEM Nº 395, de barrio Suárez, se produjeron varios cambios sustanciales con la llegada, en el 2016, del Prof. Daniel Yabrán, como director.

Una nueva identidad y rumbo porque:
  • Trabajan en equipo: gestión, profesores y preceptores.
  • Hace tres años que no tienen ningún caso de robo, entre alumnos de la escuela. “Nadie fuma, ni se droga o pelea en la escuela. Y ante cualquier situación que surja afuera, actuamos inmediatamente”.

  • Ya no tienen casos de violencia de padres hacia docentes. “Son escuchados y se atienden sus necesidades”.

  • En el recreo, los alumnos no están solos: “Estamos presentes, los retamos si se portan mal y les demostramos que lo hacemos porque los queremos”.·   

Con gran orgullo, el Prof. Yabrán, continúa comentándonos que los alumnos llevan adelante un proyecto que se llama:
 Lo que se presta, se devuelve
Todos aportan algún material escolar (hojas, lápices, etc.)  para los que no tienen nada; con el compromiso que el que usa algo, cuando tenga para dar, lo haga. 

“Hoy por hoy y después de más de dos años tienen hasta calculadoras, un placard completo de elementos. No hay un solo docente coordinando, son ellos los que gestionan todo”.




Una comunidad, donde más del 80% de los chicos que asisten al colegio van a ser la primera camada de su familia, con el secundario completo.




En tiempos de cuarentena

Nuestros alumnos no tienen computadoras, pero tienen whatsapp, y ese es el secreto de cómo sigue funcionando el IPEM Nº 395.

A continuación, el Prof. Yabrán nos explica, un poco más, sobre la actualidad de su escuela.


¿Cómo es la dinámica que aplican diariamente para seguir funcionando?

Hemos creamos grupos de whatsapp, como si estuvieran en la escuela. Cada chico y docente asiste en el horario que tiene clases.

A cada materia ingresan únicamente los alumnos, el docente y las preceptoras. También tuvimos que sumar al coordinador de curso, en estas tareas, porque se nos fue justo una preceptora y no se pudo nombrar a nadie.


¿Fue fácil de implementarlo?

Al principio costó enseñarles a los profes cómo era la dinámica y que se respetaran los horarios con los alumnos.

Nosotros vamos controlando que entren los profes a los grupos y los chicos nos “cantan” el presente.

La clase se desarrolla de esta manera y cuando hay algo que los chicos no entienden, se conectan por privado para que les expliquemos las dudas. Hay que destacar que respetan bastante los tiempos de devolución de las tareas.

Entre otras cuestiones que hacen a la dinámica diaria. Antes, a las 13: 30 hs. en la formación me paraba adelante y les contaba algo del colegio, lo que sea, cosas reales y palpables.

Ahora, les hago un audio, se los mando a los preceptores y ellos se los comparten en los grupos. Y cuando me olvido, los preceptores me avisan que los chicos están preguntando si no tengo algo para decirles.

También a las 18:30 hs., bajamos simbólicamente la bandera y a los 10 minutos volvemos a retomar las clases.

Así vamos funcionando y funcionando bien.


Habitualmente, ¿tienen a todos los alumnos trabajando?

Por suerte, no tenemos ningún chico "perdido".

Sí tenemos chicos que no están trabajando a buen ritmo, pero sabemos por qué. Fuimos individualizando cada situación.

Otro tema es que en nuestra zona hay problemas de conectividad y muchas familias tienen un solo celular para cuatro hermanos que tienen que hacer las tareas.

Ese es uno de los motivos por el que muchas veces el alumno no pudo asistir a clases. Y en otros casos, te llegan las tareas a las 3:00 A.M.

Y bueno, son situaciones que tenemos que ir comprendiendo y comunicando a los docentes por qué suceden.


¿Qué hacen cuando decae la motivación?

Cuando decae la motivación, no damos tema nuevo y dejamos que se recuperen con otros tipos de actividades y contenidos. 

Sin darse cuenta, les seguimos dando la materia a través de un juego, de una manera distinta que los vuelva a enganchar.


Evidentemente el whatsapp está siendo un aliado fiel ¿cierto?

Sí, pero ahora me está preocupando los casos de los que no están pudiendo utilizar el celular porque los padres no se encuentran en la casa.

Es una alerta que tenemos que ver por qué sucede. Si es algo pasajero o se va a convertir en habitual.

Si eso ocurre, se nos va a complicar todo, porque no tengo otra dinámica para trabajar con los alumnos. Tampoco tienen computadoras y si las tuvieran, no tienen para internet.

La única que nos va a quedar son las fotocopias, pero de dónde saco fondos para eso.
No sabría cómo manejarlo.

Tengo confianza que cuando plantee esta situación entre los docentes, se les va a ocurrir algo.


En relación a los docentes, ¿cómo se toman las decisiones?

Cuando llegué a la dirección, la escuela estaba destrozada, pero logramos hacer un trabajo entre todos. Nunca existió el yo solo.

Con el grupo de gestión nos comunicamos todos con todos, por teléfono, por whatsapp, por videollamada, mostrando los papeles.

Y en todo, trabajo en equipo. A veces planteo un tema en el grupo de whatsapp y casi todos los docentes interactúan aportando soluciones.

Con los docentes, la comunicación se hace por whatsapp, porque no quiero entrar en la intimidad de la casa del profesor. Distinto a lo que sería por zoom u otras plataformas.

Todos los profesores saben que tenemos una escala de mando. Si a mí me pasa algo, quién queda a cargo y si a ese le pasa algo quién queda a cargo. 
Bien definida y estipulada para todo.


¿Qué te preocupa o a qué le tenés miedo cuando pase la crisis sanitaria?

La situación económica de los alumnos es terrible, con condiciones particulares que hacen que la cuarentena se respete hasta ahí no más.

Le tengo miedo al “entre tanto”, a lo que pueda pasar ahora. Porque cuando caiga uno, cae el barrio.

No tengo miedo sobre la “vuelta de la cuarentena”,  sea más cerca o más lejos en el tiempo, porque todos los chicos están queriendo volver a la escuela. No voy a tener deserción. Al contrario, los chicos van a volver por la comida y la protección.

Nosotros, comúnmente a fin de año, cuando los chicos terminan las clases y empiezan los exámenes, prácticamente los tenemos que echar. Van y se quedan en el SUM charlando hasta que se cierra la escuela porque se sienten protegidos.


¿Qué es lo que más te ha llamado la atención en esta situación?


El apoyo de todos: alumnos, docentes y padres. No había tomado dimensión del acompañamiento.


A mí, hoy por hoy, no me interesa si estos chicos saben matemáticas, aunque esté mal pedagógicamente decirlo, me interesa primero que sepan lo que es el respeto y la responsabilidad. Después que sepan esto, vamos con lo demás.



Te compartimos un compilado que demuestra porqué en el IPEM Nº 395, el “Somos todos juntos” se refleja en cada palabra.


Participación especial de los profesores Roxana Menardi, Marcela Rodriguez y José Yabrán. Alumnos y profesores del IPEM Nº 395.


La IRC1 agradece a la comunidad del IPEM Nº 395 por sostener políticas de cambios institucionales que beneficien a todos. Cada uno desde su rol, con gran sentido de pertenencia y construcción colectiva.