En la cotidianidad, cada alumno vive una realidad en su hogar y muchas veces les cuesta encontrar el tiempo y los espacios para poder cumplir con todas las obligaciones. ¿Cómo ayudarlos?
Desde el 2009, la Prof. Denis Maldonado es docente del IPEM Nº 163 “José de San Martín”. Una
escuela secundaria que la define como muy cálida, chiquita; donde todos se
conocen.
Allí, no solo es docente, sino
que también cumple la función de tutora dando clases de apoyo de matemáticas y
está a cargo de la jefatura del Departamento de Matemáticas.
En consecuencia, de la nota anterior, la Prof. Maldonado, nos cuenta que debido al planteamiento de los
chicos sobre esta dificultad para organizarse en la “escuela remota”, los
docentes del área propusieron acompañarlos activamente para lo que resta del
año.
En este contexto, muchos alumnos
se encontraban entregando las primeras actividades y no sabían cómo resolver la
cantidad de trabajos pendientes.
“Antes, cuando iban a la escuela, sabían que era un tiempo de suspensión donde ellos iban a estudiar. En cambio, ahora tienen que estudiar, cuidar los hermanitos, hacer las tareas del hogar y en muchos casos trabajar… A veces, en los espacios que tienen para estudiar funcionan otras cosas”, amplía la Prof. Denise que tiene once años de trayectoria en la docencia.
Para cumplir con el objetivo propuesto, los profesores comenzaron a
ayudar a los alumnos en el armado y planificación de su agenda u hoja de ruta, que consta
de tres partes:
- En la primera, los alumnos tienen que poner cuáles son sus metas, sus objetivos y qué quieren lograr. Tenerlas siempre presentes es fundamental.
- En la segunda, tienen que realizar el calendario mensual y establecer todas las tareas que tienen que hacer en el mes.
- En la última parte, con las hojas que le siguen, hacen la organización diaria, recordatorios sobre las actividades, trabajos pendientes, clases por whatsapp, videollamadas pactadas con los profesores.Todo lo necesario para cumplir con sus responsabilidades.
“En la matemática la organización es primordial. Uno cuando va a empezar a hacer un ejercicio no es hacer por hacer, tiene pasos. ¿Qué tengo que hacer? Leer la consigna…”, afirma la Prof. Denise como una similitud para trasladarlo a lo cotidiano.
Cabe destacar que el diseño
del calendario es libre. Cada uno lo hace como quiere, de la forma que le sea
más útil y en esta tarea cada docente trabaja con los alumnos de su curso.
De primero a sexto año, todos realizan
esta actividad. No solo colocan las obligaciones de matemáticas, sino que las amplían
hacia todas las materias y también agregan cosas personales de su vida diaria.
Esto último, a solicitud de los alumnos ya que le encontraron un gran valor al
trabajo que están realizando.
“Ésta es una práctica que les va a servir para establecer tiempos de estudios, generando un hábito para que les cueste mucho menos sentarse a estudiar, sabiendo que ya tienen que hacer eso”, expresa la docente.
...
Ampliando sobre la dinámica de trabajo y la actualidad de esta modalidad a distancia, la Prof. Denise Maldonado, nos comparte sus experiencias.
¿Qué cosas has tenido que ceder en esta “escuela remota”?
Los tiempos. A veces en casa me piden que deje de atender los mensajes de whatsapp. Trato de responder todos, aprovechando que no tengo hijos.
Hay chicos que los sábados, a
las 6PM, me están preguntando cosas. También llegan mensajes a la 1AM. Pero a partir
de las 8PM ya no contesto más...
Ahí te das cuenta que los
sábados y domingos son los tiempos para la escuela y a veces, de lunes a
viernes, no pasa nada. O durante la semana después de la 1PM empiezo a recibir
preguntas, quiere decir que se levantan al mediodía.
Antes la escuela les generaba esa
obligación de tener que levantarse e ir.
En alguna medida los comprendo
porque sé que tienen problemas para organizarse, los papás les prestan los
celulares, no tienen todos los medios ni los tiempos o alguien que los levante
y les haga hacer las cosas.
Durante este ciclo lectivo, ¿has sentido en algún momento
frustración?
Hay frustraciones como en
todo...
Aunque no me canso de explicar,
me encanta. En este período, aprendí a hacer de todo con videos, whatsapp,
Power Point y lo aplico en cada clase.
Cuando no entienden, les mando
el videito de todo el procedimiento, explicando paso por paso. Pero si me
devuelven un "no entiendo". Ahí, sí, siento la frustración.
En el aula, cuando estábamos
presentes, en la mirada uno ya se da cuenta en sus ojitos o expresiones si
entendió. O por ahí, te decían que entendieron y vos te dabas cuenta que no habían entendido nada.
En la virtualidad esto no pasa.
Esta escuela remota me asusta en ese sentido.
¿Qué cosas te vuelven a encender la pasión por tu labor
docente?
Ahora mismo tengo chicos que
me escriben y me dicen "mi primo
está acá y me dice que fue alumno suyo" y en consecuencia, agregan: "Profe, yo no me olvido más de usted”,
esas cosas te llenan el alma.
Gracias a Dios, nunca tuve
experiencias ingratas, tengo muy buenos recuerdos de todos. Amo lo que hago.
Creo que todo lo que hagamos y
sume es importante para ellos. Saber que estamos y que nos preocupamos porque
aprendan.
No todos los chicos van al
mismo ritmo, pero estoy viendo más respuestas por parte de ellos.
Nada se iguala a estar en la
escuela pero con estas herramientas que estamos aplicando ahora se puede
mejorar la escuela que tenemos para cuando volvamos.
¿Por qué elegiste ser docente y cómo te definís en el aula?
Siempre me gustaba explicarles a mis compañeros.
Soy de Cruz del Eje y no tuve
muchas opciones. Allí hay para ser maestro, profesor y cursos de guardia cárcel
o de policía.
Con respecto a mi función como docente, me
defino como innovadora porque siempre ando buscando qué puede ser que funcione.
También, entretenida, porque siempre trato de que la clase sea amena, no sea
aburrida, ya que la matemática cuesta. Además de muy tolerante y de las profes
que se quedan después de hora.
tutora y jefa del Departamento de Matemáticas
del IPEM Nº 163.
La IRC1 agradece a la Prof. Denise Maldonado, a los docentes del
Departamento de Matemáticas y al Equipo Directivo del IPEM Nº 163 “José de San Martín” por brindarles a los alumnos herramientas
significativas que van serles útiles no solamente en la escuela sino en la vida
misma. Desde ahora, hasta cuando egresen, continúen formándose en el estudio, comiencen a trabajar o
tengan múltiples obligaciones.
