lunes, 7 de mayo de 2018

Publicado:
Ley Provincial 10.150

“… Amo tanto las palabras… Las inesperadas… Las que glotonamente se esperan, se acechan, hasta que de pronto caen… Vocablos amados… Brillan como perlas de colores, saltan como platinados peces, son espuma, hilo, metal, rocío… Persigo algunas palabras… Son tan hermosas que las quiero poner todas en mi poema…” 
Pablo Neruda, en Confieso que he vivido


El día 7 de mayo, celebraremos en nuestra provincia el “Día de la Promoción de la Palabra y la no violencia en el espacio público”. Este marco de celebración tiene como objetivo promover la reflexión en torno al valor de la palabra como herramienta esencial para la resolución de los conflictos.

En tiempos signados por la violencia en los contextos cotidianos resulta de suma importancia abrir un espacio en el que como comunidad educativa podamos reflexionar juntos sobre la importancia de entender la palabra como una herramienta a través de la cual nos relacionamos, nos construimos, nos identificamos.

Las palabras nos acercan o nos dividen, nos enfrentan o nos aúnan. Con las ellas nos divertimos, jugamos, aprendemos, enseñamos, edificamos, acariciamos; pero también con ellas podemos herir, pegar, excluir, derribar, mentir y pelear ¿Cómo usamos nuestras palabras? ¿Qué decimos cuando hablamos? Es en el proceso de la constitución del sujeto ético que aprendemos a que todas nuestras palabras producen efectos; este aprendizaje incluye responsabilizarnos por lo que decimos y por lo que callamos. Crecer supone aprender a usar nuestras palabras para construir el espacio común y sostenerlo a través de ellas.

“Las palabras se reunieron en solemne asamblea, había mucho alboroto y todas sonaban juntas…

‐¡Shhh!, hagan silencio – pidió la Escucha.
‐¡¡¡No es posible!!! – gritó la Sinceridad.
‐ ¡¡¡Yo no le creo nada!!! – vociferó la Duda.
‐ Ya es un hecho, no hay nada que hacer – dijeron a coro la Afirmación y el Conformismo.
‐ Alguna forma tenemos que encontrar, ¡intentémoslo! – suplicó la esperanza.
‐ No perdamos más tiempo! Vuelva cada una a su casa – sugirieron enérgicamente el Apuro y el Olvido.
‐ ¿Y si hablamos con él? – pregunto desde un rincón el Diálogo.

Entre bostezos se escuchó al Desinterés decir: ‐ ¿qué es todo este alboroto?

‐¡¡Sí, que alguien me explique qué es lo que está pasando!! – se apuró a decir la Impuntualidad.
‐Se trata del respeto… dice que renuncia… se va, porque lo mencionan en todas partes y en realidad nadie lo entiende... y encima le robaron, ¿pueden creer? Le robaron! ‐ explicó la Confianza.
‐ ¿Quién puede robarle algo, si está dando todo el tiempo? – preguntó la Amistad.

Poco a poco las voces se fueron atenuando… mientras el Silencio hacía su entrada a la sala de reunión. Por detrás venía… bolso en mano, lento y casi en un susurro el Respeto dijo: ‐No puedo irme, no puedo rendirme, no logro desesperanzarme… pero necesito que me ayuden a recuperar lo que me robaron…

‐¿Dónde lo buscamos, dónde lo encontramos? – dijeron todos a coro ‐¿qué es?

Entonces se escuchó al Respeto decir: ‐ se trata de mi significado…necesito que me ayuden todos a reconstruir lo que me robaron.

Una a una las palabras se enlazaron y entre todas construyeron del respeto el significado”.

NAV, 2014


Como en el relato anterior, es prioritario abrir el diálogo, la escucha y revalorizar el lugar de la palabra como el primer recurso para la resolución de conflictos. Necesitamos como comunidad construir sentidos y reflexionar sobre los significados de las palabras que usamos a diario en nuestras instituciones. En esta tarea es fundamental el rol de los adultos frente a los niños, niñas y adolescentes, ya que son ellos quienes enseñan, a diario, a través de sus palabras cómo se las usa. Es sólo a través de la palabra y de su uso respetuoso, honesto y solidario que lograremos construir espacios comunes sin violencia y segregación. Para la celebración de este día se propone a las escuelas que organicen una jornada de reflexión y juegos para propiciar esos espacios comunes tan necesarios. Se invitará a participar de las mismas a las familias y demás actores sociales del entorno comunitario vinculados a cada escuela, a quienes la institución evalúe pertinente convocar.

Fuente: 
Subsecretaría de Estado de Promoción 
de Igualdad y Calidad Educativa